No es un hotel al uso. Las habitaciones están en otro edificio de la misma calle, en la misma manzana. Pero tienes muchísima independencia e intimidad. Los apartamentos son preciosos, amplios, muy cómodos y silenciosos. Nos tocó uno a interior con una terraza estupenda. La cortina no oscurece completamente la habitación, aunque para nosotros no fue un problema. La ubicación es estupenda. Está muy cerca de Paseo de Gracia. Repetiremos seguro.
Solo una pega: deberían dar un teléfono para emergencias de alguien del hotel porque por la noche no hay nadie, y la primera noche una señora de otra habitacion que se iba a coger un vuelo a las cinco de la mañana se dejó las maletas y el carrito de la niña en el hall de los apartamentos y se le cerró la puerta, y estuvo dando golpes hasta que nos despertó y nos dio un buen susto porque parecía que estaban intentando entrar a robar. Al principio no sabíamos qué hacer, y finalmente le abrimos. Nadie más salió de la habitación para ver qué sucedía, pero seguro que despertó a toda la planta. Si al menos tuviera un teléfono de contacto para emergencias de alguien del hotel no tendría que habernos molestado a todos.