La estancia ha sido realmente estupenda. Para ser un hotel de 3 estrellas, los servicios que presta el hotel son muy buenos.
Nada más llegar sorprende el buen gusto en cuanto a decoración. La atención en recepción fue inmejorable, las recepcionistas hablaban ingles fluidamente y no hubo ningún tipo de problema de comunicación.
La habitación individual, situada en el segundo piso estaba muy limpia y contaba con todo lo necesario para una estancia de unos días. Me sorprendió incluso que hubiera amenities que normalmente solo se encuentran en hoteles de categoría superior. Lo único ligeramente negativo fue que la nevera de la habitación era un poco ruidosa, pero nada desagradable ni que perturbara el sueño.
En cuanto al desayuno, éste era tipo bufé, con bastante variedad tanto de platos dulces como salados.
La piscina cubierta también se agradece después de un día en las montañas. También hay una amplia zona de juegos para niños, así como diversas actividades.
Buena ubicación, a 5 minutos caminando de las estaciones de autobús y tren. Sin duda repetiré en un futuro.