Reservé dos noches y en la primera el apartamento estaba bien, una habitación con dos camas, un sofá cama muy cómodo y la cocina equipada aunque bastante justo, todo perfecto hasta que, en la mañana del día siguiente, se hizo uso de la vitrocerámica en que se averió quedando encendido continuamente, al ser domingo nos realojaron en otro apartamento con los muebles que era evidente que tuvo hace tiempo una existencia mejor, en la cocina faltaba algo tan básico como unas tazas para café, el lavabo no tenía tapón de desagüe, y lo peor el sofá cama que estaba muy deteriorado, al desplegarse quedaba desnivelado y descuadrado, con varias laminas sueltas.