Hotel muy recomendable, con buenas instalaciones, sin ser excepcionales, pero bien cuidado y en muy buen estado. Su ubicación es ideal, la trabajadora de recepción, Mar, agradable y de muy buen trato. Estuvimos en la planta octava y dando el ventanal a la ría, una pasada!! Si vuelvo a Vigo, repetiría sin dudarlo.