El hotel no está en su mejor estado, al llegar uno no sabe qué es lo que sucederá, las habitaciones están viejas y maltratadas además de que no cuentan con artículos de tocador, la televisión no funcionaba y como está justo enfrente de la mezquita, el sonido siempre te despierta a las cuatro de la mañana, el desayuno sólo es válido si lo pides y consiste en un par de huevos duros y pita.