La posada es muy linda, cerca de la calle principal, tiene buenas habitaciones pero al menos la nuestra sin aire acondicionado y con oyos en la puerta, por lo que en la noche nos picaban todos los mosquitos.
El primer día todo bien, luego fue un poco incomodo ya que sentíamos que que molestábamos , las personas no son nada de calidas en especial la chica de la limpieza. Cuando reserve este hostal salía que tenía cocina compartida y luego querían cobrarla (al final no lo hicieron), al usar la cocina nos dimos cuenta que la limpieza de esta era muy escasa , las ollas guardadas con aceite y la esponja para lavar la loza (con la cual lavaban todos los platos de el desayuno)era negra y con pedazos de cosas, ni para tocarla, quizás limpiaban hasta el piso , nunca había visto una esponja tan sucia.