La experiencia es de un Airbnb no de un hotel, no hay recepción, no hay atención por personal excepto de limpieza que hace todo lo que puede y es un encanto, pero no hay más. El cuarto muy obscuro, muy poca iluminación natural e improvisada, la cama muy blanda, y, si vas en coche, imposible que te faciliten en un calle complicada al llegar con maletas, dónde estacionar, etc. Precio/calidad no lo vale. Justo enfrente, hay un verdadero hotel por casi el mismo precio.