Encantador hotel en la Ciudad de México en una casa antigua, equipada con todas las comodidades modernas. Cada rincón está cuidadosamente diseñado, con una combinación perfecta de elementos tradicionales y contemporáneos creando un ambiente acogedor y sofisticado.
El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a responder cualquier pregunta y ofrecer recomendaciones sobre lugares para visitar o comer en la ciudad.
La ubicación del hotel es privilegiada, lo que permite explorar la ciudad y visitar los lugares emblemáticos sin tener que recorrer grandes distancias.
Además, el hotel ofrece espacios cómodos para trabajar, con Internet rápido y áreas tranquilas y bien iluminadas en las que pude trabajar tanto en el interior como al aire libre. La terraza es muy agradable y los espacios son muy amplios.
Definitivamente lo recomiendo para una gran experiencia en la Ciudad de México.