Buen hotel, moderno, camas cómodas, desayuno variado y de buena calidad.
Muy buena ubicación a una cuadra de la avenida Brasil. Linda vista a los tres países desde la terraza. Muy buena atención en la recepción, limpieza todo bien.
Algunas cosas “típicas argentinas” para reírse un poco, como por ejemplo que en la ducha el grifo va para la izquierda para agua caliente, pero donde te lavas las manos va a la derecha. Y un micro-chantaje con el paquete de mandioca frita que parece puesto como una atención gratuita, no figura en la lista de precios del frigobar, pero te lo cobran a 4000 pesos cuando te vas. Un gasto que no te hace problema y no vale una queja, pero bueno….