Muy bien hotel, lo mejor es que puedes ir con el perro, la habitación es muy moderna y acogedora, la limpieza impecable, un poco raro lo del baño, pero como somos una pareja tampoco nos ha molestado, todo es acostumbrarse y tiene persianas por si se quiere un poco más de intimidad, el desayuno buffet de los mejores, impresionante surtido de tartas, platos salados y bollería de muy buena calidad,con bastantes opciones veganas, la situación muy buena a 10 minutos del casco antiguo. Muy recomendable, si volvemos a Orense repetire sin dudarlo